2009/09/07

¿La salida de Captain Jack, punto y final al sentimiento WE BELIEVE?

Es mi primera entrada en este blog y como presentación os pido que hagamos un poco de memoria.


17 de Enero de 2007, Golden State Warriors e Idiana Pacers cierran un traspaso que cambiará el rumbo de la franquicia de Oackland y su futuro inmediato. Stephen Jackson, Al Harrington, Sarunas Jasikevicius y Josh Powell llegan a cambio de Mike Dunleavy Jr., Troy Murphy, Ike Diogu y Keith McLeod. Gracias a este trade los Warriors conseguirán llegar a postemporada tras 14 años de ausencia, volviendo a convertirse en un icono mediático tal y como eran antes de su largo destierro.


¿Los motivos de esta larga travesía por el desierto? Son inciertos. Tras el éxito de Don Nelson y su Run TMC (protagonizado por Tim Hardaway, Mitch Richmond y Chris Mullin) se buscó dar un paso adelante con el traspaso de Billy Owens y la llegada de Chrise Webber. Las lesiones, las desavenencias entre Nelson y Webbery la frustración por el fracaso de la apuesta provocaron que durante casi una década y media el equipo vagara sin rumbo fijo.


Pero el espestáculo y la ilusión volvieron al Oracle Arena de la mano de Nelson. Fiel a su estilo consiguió convertir un equipo aburrido y sin espectativas en una de las niñas bonitas de la NBA, un conjunto al que todo el mundo quería ver, que divertía y encandilaba. Nelson volvió a imprimir al equipo el carácter Run&Gun, reuniendo bajo su mando a Baron Davis, Jason Richardson, Al Harrington, Stephen Jackson, Monta Ellis, Mickael Pietrus o Matt Barnes y formando un conjunto de locura sin una sola referencia interior, que imprimía un ritmo que ningún equipo pudo seguir con éxito.



La afición, viendo posible la machada de volver a los Play Offs, comenzó a apoyar sus jugadores como sólo los fans de Golden State Warriors saben hacer. Al grito de WE BELIVE! hicieron de su estadio la fortaleza impenetrable del espectáculo y gracias a su apoyo el equipo creyó en sus posibilidades y lo dieron todo para lograr el objetivo, logrando clasificarse con el octavo record de la entonces potentísima conferencia Oeste que lideraban los Dallas Mavericks, el equipo a batir.


Parecía que el sueño se había consumado y que tras la diversión, los Mavs ejercerían de sentido común de la competición mandando a los Warriors a casa rápidamente. La afición y el equipo, sin nada que perder, volvieron a entonar su lema nosotros creemos, convirtiéndose en un modelo de esperanza y casi de inocencia para todo el mundillo NBA, la inocencia del que parte con el único objetivo de divertirse y divertir.


Ganar a Dallas representaba un hecho histórico, nunca el equipo con el octavo record de la conferencia había ganado al primero, unos Mavs que venían de perder la final del año anterior contra Miami, que contaban con el indiscutible MVP de la competición y acababan de firmar una de las mejores regular seasons de su historia con 67 victorias en 82 partidos.



Se suele decir que los mejores jugadores son los que aparecen cuando el equipo los necesita. Pese a que el rendimiento de todo el equipo fuese extraordinario, un jugador brilló por encima del resto. De la mano de Baron Davis, los Warriors consiguieron derrotar a Dallas, apabullándoles en todo momento con un juego que no lograban contrarrestar, hasta finiquitar la eliminatoria con un 4-2 que quedaría para el recuerdo. Nelson había dado una lección a su discípulo Avery Johnson, dando un recital de cómo aprovechar los recursos de una plantilla y resarciendose de su salida por la puerta de atrás de la franquicia texana. Con triples y contrataques por doquier en un ritmo frenético, Richardson de 4 abierto, Harrington de center, Davis de lider y Jackson como un cacique moral del vestuario, aportando además magníficas defensas a todo tipo de contrarios, desde bases hasta ala-pivots, encarnaron una filosofíadejuego representando el sentimiento del We Belive.

La posterior eliminatoria frente a Utah, tuvo también grandes dosis de emotic-show al más puro estilo de la NBA, con el asunto del cáncer de la hija de Fisher y su irrupción en el último cuarto de un partido entre los jaleos de apoyo de todo el pabellón. No se pudo conseguir pasar la eliminatoria, pero el equipo volvió a mostrar la buena imagen y el espectáculo que le caracterizaba, dejando una de las jugadas más simbólicas de la historia de los Warriors, como fue el mate de Davis sobre Kirilenko, mostrando después la “faja” que llevaba, sin duda un mensaje de que podía ser uno de los más grandes pese a todos los problemas de peso y lesiones por los que había sido habitualmente criticado.


El resto es historia.


En una serie de movimientos que ahora resultan ciertamente difíciles de explicar, en las siguientes dos temporadas los Warriors perdieron a Jason Richardson, Baron Davis y Al Harrington. Jackson ha quedado como último estandarte y ya ha expresado que quiere marcharse. Nelson, el entrenador más longevo de la NBA está próximo al retiro, sólo el récord de ser el entrenador con más victorias en la NBA le mantiene en activo, y seguramente lo conseguirá esta temporada. Ha impreso nuevamente su carácter al nuevo proyecto y a sus principales pilares (Monta Ellis, Andris Biedrins y Anthony Randolph) en un nuevo equipo que puede volver a ilusionar, pero esto ya es otra historia.


Siempre merece la pena recordar los grandes momentos, esos que ponen los pelos de punta, y sin duda el sueño del We Believe es el mejor recuerdo warrior en 15 años.



10 comentarios:

Parklife dijo...

Anteriormente ya simpatizaba con los Warriors pero fue esa elimanoria la que me hizo jurar a las 7 y pico de la mañana amor eterno a este equipo.

Baron Davis, Jason Richardson, Al Harrington, Stephen Jackson, Matt Barnes...nunca entenderé porque hubo tanta prisa en traspasar a J-Rich. Este equipo podía haber dado mucha mas guerra. Fue decepcionante. ¿Es que precisamente los que no creian en el We Believe eran nuestros dirigentes?. Entiendo que no era un equipo de rookies pero cargarse una pieza clave en ese momento supuso el primer paso de vuelta a la mediocridad. Teniamos un equipo hecho, vale que seguramente no era para mucho tiempo pero se podía haber arriesgado por una vez.

En Golden State se pasan de previsores. Tantos años de reconstrucciones que no han servido para nada, ¿por que no seguir con el mismo bloque del éxito una o dos temporadas mas?. Las cagadas en los despachos es uno de los eternos problemas de esta franquicia. Larga vida al We Believe.

BPelaz dijo...

Creo que la franquicia requiere un cambio.

El año pasado, entre la marcha de Davis y el tema de la moto de Ellis, el equipo dio por perdida la temporada y parecia que se jugaba por jugar.

Este año, si finalmente se va Jackson, tendreis que sacar un buen jugador por el, o al menos algun jovenzuelo que se una a Monta y Stephen Curry...

J-Bo dijo...

Una pena el tema de las renovaciones, necesitaban a un Cuban como propietario para tener la capacidad de renovar a todos los jugadores importantes.

Me imagino que si finalmente se va Jackson habría que construir alrededor de Curry (¿PG?) Ellis (¿SG?) y Randolph (¿PF?) no está mal para empezar.

Rubinho1369 dijo...

Si se va Steph Jack se acaba el We belive, por lo menos para mí. Es el corazón del equipo. Se han ido Baron, Harringston, J-Rich, Capitain Jack...

Quien queda aparte del más importante, Don Nelson???

Pero el equipo promete.

Saludos!

CdC dijo...

Yo la verdad es que no puse el grito en el cielo cuando lo de Richardson, lo de Davis me pareció que tenía que pasar antes o después y con Harrington no había otra solución ya que se declaró en rebeldía. Pero no hay duda de que mirando los movimientos en perspectiva está claro que no se ha ido por el buen camino.

R1Molano dijo...

Para mi el We Believe no es un equipo en si, es el espiritu.
Ese equipo con tantas ganas de ganar y que se esfuerza tanto con ese tipo de jugadores venidos de la nada o como Jackson antaño despreciados.
Ese estilo de juego y la fe ciega en el.
mientras se siga asi, sera We Believe.

Sobre la ida de jugadores, Harrington esta claro (agente Fegan), Davis no quiso renovar con nosotros y prefirio irse y Richardson... en su dia necesitabamos ese espacio salarial previendo que el año siguiente renovariamos a Ellis (el cual con la salida de Rich crecio y mejoro los numeros de Jay) y a Biedrins.

Otros como Pietrus y Barnes buscaron otros objetivos

R1Molano dijo...

Por cierto, CdC (antes CW jeje), felicidades por el post ;)

Juan Estevez dijo...

NUNCA ME VOY A OLVIDAR DE ESA SERIE CONTRA DALLAS. NUNCA VI UN ESTADIO COMO EL DE GOLDEN STATE EN ESOS PARTIDOS... EL SEXTO HOMBRE DEL QUE TANTO SE HABLA EN ESTE CASO FUE LA GENTE DE OAKLAND.
A PESAR DE QUE LOS SIXERS SON MI EQUIPO TENGO UN LUGAR EN EL CORAZON PARA LOS WARRIORS Y SU ESTILO DE JUEGO. PAGARIA POR VOLVER A VERLOS EN LOS PLAYOFFS ESTA TEMPORADA... OJALA SE DE.

Anónimo dijo...

Tarde a temprano the captain jack tenia que irse a buscar el anillo.Si no lo encontraba aqui se iba a ir a una franquicia con posilibidades de ganar el campeonato,y es lo que va a hacer.Por una parte es malo que se vaya por el sentimiento WE BELIEVE pero tener tenía que irse para ahora si empezar una buena reconstruccion alrededor del verdadero jugador franquicia del equipo en los próximos años;MONTA ELLIS.Con este jugón consolidándose como jugador franquicia y con que randolph se convierta en el próximo odom,curry explotando y biedrins consolidándose como uno de los pivots dominantes de la liga los warriors optaran al anillo seriamente

NBA LAKERS dijo...

Espectacular!

El informe, el blog, todo!

Me encantó haber entrado aquí! Te agrego a mis "Blogs Amigos" y me pasaré más de seguido por esta gran página...

Seguí pasandote por el nuestro ;)

Un abrazo!

--NM--