Las Vegas' Summer League: Conclusiones

Para los fans de los Golden State Warriors, las ligas de verano de han convertido en el lugar perfecto para jugar a ser los grandes. En las ligas de mayores acumulamos una temporada perdedora tras otra desde hace 15 años (a excepción de aquel maravilloso oasis en el desierto que fue el equipo del We Believe), pero en las Summer leagues, territorio exclusivo de jóvenes proyectos, solemos ser de los mejores equipos participantes. Lamentablemente estas buenas actuaciones tampoco suelen convertirse en realidad en las regular season... ¿Quién se acuerda de Anthony Randolph o Marco Belinelli dominando a placer en estos partidos?

Este año no ha sido una excepción: el equipo liderado por Pete Myers (asistente de Marc Jackson) ha ganado los 5 partidos que ha disputado. No hemos tenido a los mejores jugadores del torneo, que han sido el Blazer Damian Lillard y Josh Selby, de los Grizzlies, pero sí hemos presentado un equipo sólido que ha sabido a qué jugar en cada partido, algo poco habitual en las ligas de verano. Nuestros principales jugadores, Harrison Barnes, Charles Jenkins, Draymmond Green o Festus Ezeli destacan por su alta IQ y por ser jugadores maduros en su juego pese a su juventud, lo que ha ayudado al buen hacer del conjunto.

No ha habido grandes sorpresas por parte de jugadores no-drafteados y a priori solo un jugador ha destacado lo suficiente como para ganarse una plaza en el trainning camp: Kent Bazemore. Él va a ser  el único jugador en el que vamos a hacer un especial hincapié, además de nuestros 5 jugadores con contrato en vigor.

Harrison Barnes 

Los scouts parecen haber acertado punto por punto en sus análisis previos al draft y en las previsiones que hicieron sobre él. Se dijo que sus características eran una mecánica de tiro excelente desde casi cualquier posición, un físico por encima de la media, con buen tamaño y capacidad atlética para el puesto de SF, potencial defensivo y un manejo de balón al que le queda aún mucho trabajo por delante para ser efectivo. Pues bien, esto es exactamente lo que Barnes ha mostrado. Su tiro ha sido irregular, pero ha mostrado tener confianza en él y ser capaz de levantarse desde todas las zonas de la cancha. Donde más problemas ha encontrado es a la hora de tener que crearse su propio tiro. Su manejo, como estábamos advertidos, es malo, y en sus primeros años en la liga no va a poder ser un jugador referencia debido a que su manejo no le va a permitir encontrar posiciones cómodas de tiro.

Sin embargo, también ha mostrado ser un jugador inteligente ya que pese a que no destaque en su manejo, sí que lo hace en la lectura de la defensa, lo que le permite crearse posiciones cómodas de tiro sin tener que abusar del bote de balón. También ha  de mostrado ser un jugador que puede aportar en más facetas del juego, promediado más de 5 rebotes por partido, atrapando 9 contra Chicago y 7 contra Miami y Denver, partido en el que también recuperó 4 balones.

En general, es comprensible que haya caído hasta nuestro pick ya que pese a ser un jugador preparado para aportar desde ya, aún le queda bastante trabajo para poder ser una referencia ofensiva y tampoco está claro que pueda alcanzar alguna vez ese nivel. Pero aquí están las buenas noticias: somos un equipo perfecto para él. En los Warriors Barnes no tendrá que forzar para crearse los tiros, ya que ya tenemos jugadores como Curry, Thompson o Lee que lo hacen perfectamente. Barnes puede aprovechar los tiros abiertos y ventajas que le consigan sus compañeros, contribuyendo en defensa y rebote mientras va desarrollando el resto de sus cualidades.

Charles Jenkins

Nunca es fácil que un escolta traslade adapte su juego al puesto de base, pero si tienes un conocimiento del juego como el que Jenkins hace gala, el camino es bastante más fácil. Jenkins no ha asistido demasiado en esta Summer League (no ha llegado a las 3 asis. por partido en 27 minutos) pero ha destacado en controlar los tempos del partido y en reconocer qué era mejor para el equipo y en qué situación. Ha pasado pronto el balón cuando el equipo ha estado inspirado en ataque y ha tomado las riendas cuando la ofensiva era más embarrada, llegando hasta los 24 puntos contra Denver o 17 contra Miami. Nunca será un base distribuidor, pero Charles Jenkins ha vuelto a mostrar que tiene muchas posibilidades de tener una larga carrera en la liga. Uno de los puntos negativos es que no ha mostrado la esperada mejora en el tiro de 3: solo ha hecho dos lanzamientos en 5 partidos, fallando ambos.

Festus Ezeli

Nuestro Big Guy ha demostrado que puede ser uno de los robos del draft. Ojo, no hay que esperar grandes actuaciones en el rebote o defensas impecables en su primera etapa, porque Ezeli ahora mismo no es un gran reboteador y tampoco tiene los fundamentos defensivos de los que hacía gala Udoh, por ejemplo. No obstante Ezeli tiene una virtud tan grande como él mismo (2, 10 metros y 115 kilos con una envergadura de 7-6'') y es que es un jugador plenamente dispuesto a saltar a la cancha y utilizar su tamaño para ocupar un gran espacio en la pintura y pelear por esa posición con quien sea necesario. La presencia de Ezeli en la zona no ha pasado desapercibida: las penetraciones de los exteriores no han sido fáciles (2 tapones por partido en 20 minutos de juego) y siempre ha habido una presencia defensiva en la zona dispuesta a pelear cada balón, precisamente la cualidad que tanto echamos de menos la pasada temporada tras la lesión de Kwame Brown.

Draymond Green

Green era uno de los jugadores de los que quizá se esperaba que diera un poco más de sí, pero estos 5 partidos han servido para poder sacar las primeras conclusiones sobre él. La primera y más clara es que el juego de Green es el de un PF en este momento de su carrera. Tiene algunas cualidades que le permiten jugar en el perímetro, como el tiro de 3 (que no ha sido capaz de conectar regularmente) y una buena capacidad de pase, pero donde él se siente cómodo es por dentro, utilizando sus recursos exteriores como un complemento, no como una base. Ha sido un jugador intenso, logrando 7,6 rebotes en 26 minutos, pero en ocasiones se le ha visto un poco descolocado. Sin duda intentará hacer las transición al puesto de SF, en el que su altura sería más adecuada, pero de momento él es un PF.

Jeremy Tyler

Quizá la mayor decepción de la Summer League. No ha dispuesto de muchos minutos y sus estadísticas no llaman la atención, pero eso no es lo peor. El auténtico mal síntoma es que no parece haber mejorado nada respecto a la temporada pasada. Sigue excediéndose en ocasiones, tratando de jugar de lo que no es, o al menos de lo que aún no es. El poso que deja su actuación es que si tratara de hacer las cosas que su físico y capacidad le permiten, como rebotear y defender, mientras aprovecha las ventajas en ataque, sería mejor jugador y capaz de aportar desde ya. Pero Tyler sigue esforzándose en jugar lejos del aro y de cara a la canasta, penetrando y levantándose de 5 o 6 metros. No es que no tenga talento para conseguir acabar con éxito esas jugadas, el problema es más bien que no está nada claro que consiga un hueco en la liga si se empeña en seguir siendo un jugador de ese perfil. Parece que la verá muchos minutos en los Santa Cruz Warriors de la DL.

Kent Bazemore

Como decíamos antes, parece el único jugador capaz de llegar al training camp y pelear por un hueco en el roster. Ha sido el titular en el puesto de escolta desde que Klay Thompson dejara el equipo tras jugar (y arrasar) un par de partidos. Jugador tremendamente físico y explosivo que hace su mayor impacto en el lado defensivo, puede casar bien bastante bien como stopper al lado de Curry o Thompson, en el rol de energy guy desde el banco. En ataque tiene una suspensión de 6 metros relativamente aceptable, pero donde hace más daño es entrando a canasta y tratando de hundirla. A priori, Dominic McGuire sería una mejor opción para el puesto de stopper, pero la gran profundidad del roster para el año que viene y el reducido espacio salarial que nos queda para llegar a la tasa de lujo podría hacer que Bazemore fuera una opción más asequible y adecuada como jugador 14 o 15, sin un contrato garantizado.